Historia

Nuestra historia comenzó en la Universidad de León (ULE), mientras Carlos estudiaba Ciencias ambientales y yo, Alba, Ciencias Biológicas.
Hasta aquí todo normal, dos universitarios, chico conoce chica, damos mil vueltas y finalmente nos tomamos un café juntos.

La tierra sigue girando, para un año y medio después cruzar de nuevo nuestros caminos, pero esta vez en Colima,  México gracias a dos becas de estudios.

Los dos somos inquietos, curiosos y queremos conocer más de nuestro nuevo hogar, así que decidimos probar suerte en una comunidad indígena, Zacualpan.
 Allí empezamos a adentrarnos en lo complicado de una sociedad que lucha por avanzar frente a la globalización, sin dejar escapar sus raíces y costumbres
Zacualpan era una comunidad rural, terriblemente pobre y deprimida, donde las calles empedradas tapizaban el alto del cerro, verde en lluvias y dorado en secas.

Nos integramos, damos clases en el instituto de la comunidad sustituyendo a un profesor de ciencias todos los jueves de los siguientes cuatro meses.
Donamos medicamentos al centro médico que apenas tenía equipamiento para realizar un seguimiento rutinario.
Acampábamos a veces en el ojo de agua, el nacimiento de un oasis constante del que fluía el abastecimiento para una gran parte de la ciudad.
Poco a poco la gente se abrió y nos confesó la situación que habían vivido y padecían en su comunidad. Esta, se encontraba dividida por los poderes económicos y políticos, ya que una mina Canadiense había intentado rajar su cerro para que de él brotase el oro y sin embargo cesara el agua y la vida que allí nacía.
Nos contaron sobre los cortes de agua que padecían durante parte del día y en ocasiones hasta por varias semanas, sin que nadie se preocupara por ello, ni les llevara suministros.

Durante toda nuestra estancia procuramos ayudar en la medida de lo posible, en especial a dar una perspectiva diferente a los chicos y chicas del instituto, mientras nosotros aprendíamos otra manera de ver el mundo.
Cuando terminaron los cuatro meses, entramos en periodo vacacional, así que decidimos despedirnos temporalmente de México y viajamos durante tres meses llegando a Perú pero en momentos diferentes.

Yo llegué en Diciembre para realizar un voluntariado en un centro de rescate de animales y sin querer, dí con un orfanato en la ciudad de Pucallpa.

La situación fue abrumadora, pero tras el golpe inicial, nos organizamos y poco después llegó Carlos para ayudar.

En poco tiempo logramos cambiar cosas y es que en un inicio mi estancia fue breve pero al final, sumando esfuerzos, nos quedamos un mes y medio trabajando para nuestros niños.

Al llegar había piojos, sarna, enfermedad y suciedad,niños desatendidos...pero había risas, felicidad, juego y por supuesto un amor inmenso de todos estos niños, 108 la primera vez que llegamos. Gracias a ellos nos sobrepusimos al choque cultural que nos causaba esa situación, a la impotencia de no poder cambiarlo todo y trabajamos todo lo que pudimos para mejorar su situación.

En 15 días la mayor parte de nuestros niños no tenían sarna y los casos más graves ya solo tenían algún signo, acabaron los piojos, pudimos dar complementos vitaminicos y leche de bebés a los bebés.
Cambiaron las rutinas de higiene e intentamos que todos los niños se bañaran a diario, tuvieran su propia toalla e incluso conseguimos llevar a algunos al médico.

Yo creí que lo duro fue llegar...pero eso fue porque no me había ido, cada día después de dejarlos no dejábamos de preguntarnos como estarían nuestros niños, si estarían bien.

Arrastrados por toda la ternura y el amor que ellos nos han regalado hemos logrado sacar el valor para formar Charcos y Semillas, nuestro pequeño granito de arena para conseguir más ayuda, más gente, más esperanza, más vida.

Arrastrados por quererlos y por sus ganas de vivir, ahora ya no podemos seguir sin más. Es el momento de hacer algo.
Por ello buscamos financiación, voluntarios y recogemos medicamentos.



Comentarios

  1. Acabamos de cenar mi hija yo, donde una camarera muy hacendosa nos ha servido la cena. De casualidad hemos conocido un poco las vivencias de ella y su chico ........ "Olé por vosotros" gente valiente y echada para adelante, tratando de subsanar los males de ese cáncer llamado globalización, que tiende a acabar con lo diverso. En un mundo justo, toda diversidad debiera respetarse entones no habría cabida para egoísmos que enriquecen carteras pero que envilecen sus conciencias, a costa de los inocentes de, hasta no hace mucho, un mundo que era mucho más justo; y luego ....
    de muchos de nosotros, ignorantes de ser preso, de una sociedad consumista que devora felicidades, a base de superfluos inconformismos.
    Espero que tengáis suerte en este incipiente proyecto llamado Charcos y Semillas, que gratamente y con la brevedad de no perjudicar tu trabajo, nos diste a conocer en el Instagram de mi hija. Ojalá hubiera en este mundo más gente, tan comprometida como vosotros.
    👏😘👏😘👏😘👏

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias por todo, sois muy amables. Espero que pronto nos podamos volver a ver y contaros todos los avances que realicemos.
      Me alegro mucho de que os guste el proyecto
      Gracias de corazón. Ojalá más personas vayamos poco a poco uniéndonos por hacer de todos los proyectos una realidad

      Eliminar
  2. Me ha encantado volverte a ver. No hace mucho tiempo , no sé por qué , me acordé de ti. ¿qué será de Alba ? No me imaginaba lo que me has contado. Te deseo lo mejor y que tu sueño se haga realidad. Conchi
    Me voy a unir al grupo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias, espero que entre todos podamos hacer este sueño y muchos más, seguro que nos vemos pronto y te puedo contar aún más cosas. Un abrazo enorme y además uno muy especial, al final somos una mezcla de todo lo que vivimos, por lo que considero a todas las personas que me han hecho crecer participes indirectos de todo, como si de una pequeña cadena se tratase.
      Gracias de veras, por la paciencia y tu trabajo como profesora.

      Eliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Shipibo

Socios y donaciones